L.O.M.O. es la transcripción literal al alfabeto latino del acrónimo ruso que en el cirílico original sería л.о.м.о. Esto es Ленинградское оптико-механическое объединение o algo así como «Sociedad Óptico-Mecánica de Leningrado» (la actual San Petersburgo).
Es conveniente conocer los orígenes de las palabras para establecer el origen de las cosas, y aunque es cierto que la empresa a veces se considera «soviética» y de Leningrado, no podemos olvidar que fue fundada con otro nombre en 1914 en San Petersburgo que no deja de ser la misma ciudad pero también con otro nombre. Aunque es innegable que fue durante los tiempos soviéticos, cuando la empresa alcanzó sus más altas cotas en cuanto a la producción de microscopios para el uso profesional, del ámbito educativo y también para los aficionados.
Es interesante visitar la página oficial de la compañia para poder ver su trayectoria y los avatares por los que ha tenido que pasar a lo largo del más de un siglo de historia. Los momentos más difíciles han sido por supuesto el asedio de Leningrado por las tropas alemanas durante la Gran Guerra Patria (lo que nosotros llamamos II Guerra mundial) y el fin abrupto de la Unión Soviética. En cuanto al asedio, la ciudad perdió más de un millón de habitantes, la mayoría de los cuales murieron de hambre, por bombardeos o enfermedades provocadas por el hambre y el frío. En la misma fabrica murieron varios centenares de operarios mientras trabajaban bajo los bombardeos. En cuanto a la otra circunstancia, la caída de la Unión Soviética, fue tan abrupta e inesperada que dejó a la compañia desamparada y a merced de un mercado en el que no estaban acostumbrados a competir. Todo esto se puede ver en un vídeo de media hora y en explicaciones adicionales en su página dedicada al museo, que también se puede visitar en San Petersburgo bajo petición.
Las circunstancias de la Guerra sin embargo fueron cambiando, y los soviéticos avanzaron lentamente hacia Berlín, de forma que llegaron los primeros a esa ciudad y a buena parte de Alemania. Ésto no vendría muy a cuento en un blog sobre microscopios, de no ser porque por el camino estaban las fábricas de Carl Zeiss. Éstas cayeron bajo la órbita soviética, lo que permitió a LOMO disponer de diseños de elementos ópticos de primer nivel que fueron la base de muchas de sus producciones posteriores, aunque por supuesto hubieron diferencias y modificaciones. Es un hecho conocido que casi todos los elementos de los microscopios LOMO y Zeiss de los años de la postguerra son compatibles entre si. También quizá porque la Zeiss que cayo en la Alemania Oriental o RDA ,siguió durante la guerra fría los estándares soviéticos.
Hoy en día, LOMO es una gran empresa con más de dos mil empleados, pero que apenas fabrica microscopios para nivel de aficionado en sus instalaciones de San Petersburgo. Los microscopios LOMO de gama media-baja son fabricados en China, quedando al parecer en Rusia la fabricación de equipos más especializados que nutren el mercado ruso y de la antigua URSS. Por otra parte, se dedica principalmente a la fabricación de sistemas para la industria militar, aeroespacial, astronomía, etc., no siendo ya los consumidores particulares sus principales clientes finales.
Actualmente, entre algunos fotógrafos aficionados ha surgido en los últimas décadas la llamada «Lomografía» que es una forma de fotografía basada en un tipo de cámara de LOMO que fue muy popular entre la población soviética por su precio contenido. Se trata de un tipo de cámara que produce unas fotografías muy particulares y siempre bajo el lema: «No pienses, dispara». Curiosamente LOMO dejó de fabricar esa cámara hace años y ahora se producen en China, pero eso es otra historia…
¡Hasta pronto microscopistas!